Posiblemente el bingo es uno de los primeros juegos populares y emocionantes de la historia por la gran acogida desde que fue creado a mediados del siglo XVI en Italia, aunque hay historiadores que datan su creación en la época Romana; según esta historia, en sus comienzos el juego consistía en introducir una serie de números, cada uno de los cuales era asignado a un pueblo diferente, y según los aciertos los caballeros y soldados recibían del pueblo al que correspondía el número que salía cobros en especias, oro y plata que eran usados para realizar edificaciones o para alimentar a las tropas.
Así que básicamente era usado para recaudar dinero y riquezas en los poblados que con este sistema tenían mayor o menor suerte a la hora de aportar beneficios; esto cambiaría lógicamente con la llegada de las leyes de recaudación de impuestos, y pasó a estar enfocado en la diversión tanto de los ciudadanos como de los visitantes de los pueblos, y rápidamente se asoció a otros juegos como cartas, dados etc.